La mula

Las mulas no paren nada.
Las que paren son las burras…
Si a una burra te curras
es que sos un flor de burro,
te equivocaste de curro:
¡Qué las burras son muy turras!

Si a una burra la zurras
porque se te pone arisca
y te mira medio bizca…
trata de evitar la coz,
con rebencazo precoz
y de lástima: ¡Ni pizca!

Y si aún en vos se cisca,
por rebelde y bullanguera,
mostrale una manguera
de al menos, tres pulgadas…
Verás como amedrentada,
se tapa con la pollera.

No es una burra cualquiera,
la de la tía Leuteria.
Jué comprada en una feria
pero es una burra culta,
ni rebuzna ni insulta:
¡Es una burra muy seria!


Xan.

Recordando a Platerillo,
que era un burro listo.